Todo lo que estoy contando ocurría en aquel año en que tanto llovió en Madrid. Porque en Madrid hay años de esterilidad y de sequía. Años de vientos que arrancan las ramas y años también de aguaceros tercermundistas. Nunca nada apocalíptico. Pero es una ciudad cuajada por la inconstancia. Pocas nieves atlánticas, por mucho que nos empeñemos: solamente una vez por lustro llegan aires del norte que cubren de blanco asombro las aceras durante pocas horas, pero se diluye y se ensucia en seguida, porque nada salvo lo errático persiste en este suelo. http://ow.ly/rAi4L
El año en que tanto llovió en Madrid
por enriquebrossa | 10 10+00:00 Dic 10+00:00 2013 | LIBROSSIANO, Relatos | 2 Comentarios
Cómo me gusta la lluvia los 14 de febrero….!!!
ay, esta chica…