Tengo un gran lastre en mi vida. Me disgusta causar daño. Muchos dirán que es una virtud de mi bondadoso espíritu y otros que es una debilidad de mi carácter. A mí me da igual. No tiene mérito ser así, porque no me gustaría ser de otra manera, por tanto no me cuesta esfuerzo. Tampoco me importa si es una debilidad o no, por el mismo motivo. Me gusta ser como soy y por tanto no tengo nada más que pensar. Sin embargo, es una carga. Cuando hago daño a alguien, no me siento bien. Aunque sea para devolver una bofetada.
NI aun así me gusta
por enriquebrossa | 20 20+00:00 Dic 20+00:00 2015 | LIBROSSIANO, Reflexiones | 0 Comentarios