Has tenido tiempo para crecer. Más que yo para cuidarte. Tus ojos redondos, y enormes en tu cabecita esférica de bebé se han enmarcado ya en pestañas de mujer.Te vistes con mis jerseys de lana, que te van tan enormes, y eso nos divierte mucho. Espero que te protejan. Pero ya no vamos juntos a comprar chuches al quiosco. Pusiste fotos mías en el cristal de tu ventana cuando eras una niña. Pero cuando te asomes, pronto pensarás en alguien que ya no será papá.

Una vez te dije, hija mía, que mi papel era lograr no hacerte falta, que eso querría decir que estabas lista para vivir. Ahora me da miedo pensar que ya tienes una edad y una madurez tal que pronto no seré necesario para ti. Pídeme algo mañana, por favor. Estos años han volado, y ahora siento que hubiera querido hacer mucho más por tus hermanos y por ti. Pedidme algo mañana. Siempre querré ser útil. Iré a comprar los churros y haré el zumo antes de que os despertéis. Después os propondré una excursión dominical y trataré de que nos perdamos un poco con el coche para que tengáis un tiempo adicional de seguir cantando desde los asientos de atrás.

No sé cómo voy a manejar el imprevisto éste de que os hayáis hecho tan mayores. Pero os quiero de verdad.