El río me empuja.

Ancho es su cauce.
Cerca ya de la desembocadura
ha perdido en rapidez.

Ha ganado en caudal.
Tiene la fortaleza dulce de un padre.
Pero te impulsa hacia el final.
El río me empuja.
Lento, poderoso.
No me arrastra ni me lleva.

Yo voy en él.

El río me empuja.
Tengo su firmeza, he ganado su empuje.
Antes sonábamos, al chocar por las montañas.
Ahora somos un silencio inapelable

contra el que nadie puede.
El río me impulsa,
lento y poderoso.
Describiendo meandros de interrogación.
Con la fuerza que me da,
con el poder que me transmite,
llegaré al desorden de las olas.
A la muerte en el mar.

El río me impulsa.
Me diluiré entre playas y peces.
Volveré a estallar contra las rocas.
Pero no será como hasta ahora.
Y no  será nunca como antes.
Será una soledad infinita
hasta que me vuelva a evaporar.

Por allí cerca, el río sigue y no muere,
con su silencio imponente.

Yo soy el río y la gota de agua.
El río me empuja.

Río_Negro_by_Sarmiento_Avenue_(Resistencia)