Ayer vi una gran estrella fugaz, como un cometa, que parecía moverse despacio en el cielo. Inmediatamente pensé en el nacimiento de Jesús y fui corriendo a la Iglesia del pueblo. El párroco, de mediana edad, me dijo:

-Espera un poco, feligrés impulsivo. Antes de que haga redoblar las campanas veamos esa estrella.
Subimos al campanario y el cura me puso la mano paternalmente sobre el hombro diciendo:
– Hijo mío, tienes razón, es una señal divina.
– ¿Es porque va a volver a nacer Jesucristo?
– ¡Qué va, hombre, nada de eso! Por lo menos esta tarde no creo!
-¿Entonces qué es lo que anuncia esa señal?
– Está claro, hijo mío. Que está a punto de llegar el siguiente Desafío Literario en DesafiosLiterarios.com .Comunica a todos la buena nueva, para que no se lo pierdan. Que vayan introduciendo sus datos de usuario en DesafiosLiterarios.com. ¡¡Ah, y diles a que desprecien las imitaciones!! ¡¡Que solo son verdaderos DL los de Taller de Relatos y DesafiosLiterarios!!
– Bueno padre, pues toque las campanas.
– ¡Qué plasta eres con las campanas, hijo mío! Ahora lo que se hace es compartirlo todo en facebook, y lo de las campanas está más pasao que el ayuno de los viernes.
– Ah, vale, vale, padre. Así sea. Ya lo vamos a compartir todos en facebook ahora mismo. Que nadie se pierda el Desafio Literario siguiente.  ¡¡Y que se registre todo el pueblo en DesafiosLiterarios.com antes del domingo que viene!! ¡Que muy pronto saldrá la convocatoria! Amén.

-Amén. Y yo voy a ver si utilizo para el DL unas notas que tengo sobre la Cuaresma, hijo mío.

-¡Jo, padre…!