Bueno, tengo la sensación de que te felicito el año nuevo cada semana, así de rápido me parece el paso del tiempo. Te felicitaría el año próximo y pensaría, ¿otra vez igual? ¿no me estaré haciendo pesado? Me diréis, que sí, hombre, que sí, que feliz año, que ya me lo vienes diciendo desde el siglo pasado. Afortunadamente hay un número que cambia. Hoy toca el 2019, así que no es exactamente lo mismo otra vez. Cambia el 9. Ese es el motivo de tanto alboroto. El numerico. Sin acento, que es el diminutivo cariñoso de origen aragonés, como las mejores aceitunas negras del mundo.

¿Y qué os deseo yo? Pues eso, lo normal, que todo sea muy bueno y abundante. Diréis, este Enrique Brossa, qué poco entusiasmo pone en la felicitación. ¡Pues no! Solo en esta parte de mi felicitación, tan obligada, tan manida y manoseada que os dice todo el mundo: lo de la ilusión, el amor, la paz, la alegría, la justicia…Y lo de «los tuyos», Lo de «en compañía de los tuyos» realmente es más de Navidad pero muchos lo dicen igual en Nochevieja. ¿Por qué no? A mí me gusta lo de los tuyos. Siempre «con los tuyos»… Eso me hace gracia. ¡Los tuyos! ¡Con los de otro, no, ¿eh?!!! ¡Ojo! Algunos querrían estar esta noche con la de otro… Pues no. Paz, amor, alegría, salud, y todo lo demás, siempre con los tuyos, refiriéndonos a la familia, no con la plantilla del Real Madrid o el equipo que corresponda. Con la familia, que es la que en España se despide a las 00:10, después de tomar uvas a las 00:00 y brindar, se van corriendo con cualquiera que no sean los suyos, sino con unos «amigos suyos». Huyen despavoridos de la programación especial Nochevieja de los canales de televisión. O te vas, o te quedas con la tele tocándote los tuyos. Antes se decía «Feliz Nochevieja y próspero año nuevo (me gustaría decir Añonuevo).Pero la palabra feliz yo creo que no encaja con algunas expectativas de Nochevieja. Es otra cosa, más eufórica y excitada. Y respecto a lo de la prosperidad… ¿Qué narices era eso de la prosperidad? ¿Alguien lo sabe? Algo del siglo XX, creo, no lo recordamos bien.

Resumiendo: yo que siempre he sido y soy, nótese mi retórica, he sido y soy, decía, partidario del cambio y de la innovación, os traigo un deseo distinto a todos, porque, oye, hay que ventilar ya esas viejas felicitaciones. A ver, dejadme que me aclare la voz. Un carraspeo y os escribo mi felicitación solemne del 2009. ¡Ay no, del 2019!

Voy:

Te deseo que en el próximo año 20… 19… y en los siguientes, que leas mucho en la web desafiosliterarios .com.

Hala. Ahí quedó.

¡No,perdón! ¡¡Esperad, que lo he dicho mal!!

Te deseo que leas mucho en Desafíos Literarios.punto com… ¡en compañía de los tuyos!

Sabía yo que faltaba algo…Y bueno, todo lo de antes. La paz, el amor, la justicia, la libertad, los éxitos, y ganar la liga. Lo que sea, incluso recuperar el cabello, Os deseo «lo más». Lo más, lo más, lo más que haya. Hala, todo para vosotros, y con eso ya gano yo, porque no se puede desear por encima de eso. ¿Para qué añadir nada?